La Academia Española de Nutrición y Dietética, junto al Grupo de Especialización en Nutrición Pediátrica (GE-NutPedia), ha emitido un manifiesto en el que condena el uso del hambre, la sed y la privación de suministros básicos como método de guerra y tortura. La entidad reclama a la comunidad internacional y a las autoridades españolas que actúen ante la situación “gravísima” que afecta, especialmente, a la población infantil en Gaza y en otros territorios en conflicto.
En su declaración, la Academia recuerda que el acceso a alimentos, agua potable y servicios sanitarios es un derecho fundamental, tal como recogen la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de Ginebra y múltiples tratados internacionales. El organismo subraya que estos derechos deben protegerse sin distinción de nacionalidad, raza, sexo, religión o circunstancias políticas.
El manifiesto denuncia la destrucción de infraestructuras sanitarias y el bloqueo de la entrada de alimentos y medicamentos. Según datos citados del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada tres niños menores de cinco años en Gaza sufre desnutrición aguda, una situación que la Academia califica de “crítica” y con consecuencias irreversibles para el desarrollo físico y cognitivo de toda una generación.
La declaración se suma al comunicado de la International Confederation of Dietetic Associations (ICDA), que rechaza el bloqueo de suministros esenciales, y respalda también la postura de la International Society for Social Pediatrics and Child Health (ISSOP) y la International Pediatric Association (IPA), que denuncian un “genocidio” en Gaza.
La Academia exige un alto el fuego inmediato, el fin de los asedios que impiden el acceso a alimentos y agua, y la apertura de corredores humanitarios seguros. Además, reclama que los responsables de privar deliberadamente a la población de recursos vitales comparezcan ante tribunales internacionales por crímenes de guerra relacionados con el uso del hambre como método de combate.
La organización pide a las instituciones sanitarias, profesionales de la salud y a la sociedad española que no permanezcan indiferentes y que impulsen acciones de denuncia, presión diplomática y envío de ayuda humanitaria especializada. También solicita planes de seguimiento para los niños afectados por la hambruna, con el fin de evitar un “grave daño generacional”.
El documento concluye reafirmando el compromiso de la Academia con una nutrición ética, justa y basada en la evidencia, accesible para todas las personas, especialmente en contextos de conflicto.
La Academia se reserva el derecho de publicación atendiendo a cuestiones de evidencia, ética y posibles conflictos de interés que serán debidamente notificados a los interesados.
