La Academia Española de Nutrición y Dietética reunió a las primeras generaciones de dietistas-nutricionistas para rendir homenaje a la primera junta gestora que, en marzo de 1988, cimentó las bases de la profesión en España.
Entre recuerdos y agradecimientos, Pilar Cervera destaca que “una profesión se sostiene en un trípode: la formación, el asociacionismo y el código deontológico”. Esa convicción llevó a un grupo de pioneras, formadas en Nancy entre 1975 y 1978, a impulsar la creación de la Asociación de Profesionales Pro Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (ae-dn). En aquel decisivo 1988, tras registrar los estatutos, se constituyó la primera junta, un hito presidido con honor por una de sus impulsoras.
El homenaje tuvo lugar en el marco del quinto acto académico de la Academia Española de Nutrición y Dietética, un evento que subrayó el valor de la historia compartida y de la identidad profesional construida durante décadas. “Creamos una marca fuerte, una marca de la que seguimos estando muy orgullosas. La ae-dn es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de nuestra profesión”, se expresó con emoción Yolanda Sala.
Uno de los momentos más conmovedores fue el recuerdo de Jaume Romagosa, esposo de Cleofé Pérez, cuya memoria despertó un aplauso cálido y sincero. Se destacó también el esfuerzo y el tesón de quienes tomaron el relevo tras aquellos primeros pasos: “Los momentos históricos están para arrancar, pero si después nadie coge el testigo, nos quedamos en las becerolas. Gracias al compromiso de tantos profesionales, hoy esta profesión es casi una manera de vivir y de entender la vida y la salud”.
La presencia de varias generaciones convirtió el acto en un encuentro inolvidable. Entre las asistentes, una veterana de 97 años, que con humor atribuye su vitalidad a la alimentación, emocionó al público y recordó la grandeza de esta trayectoria colectiva.
Y fue precisamente este deseo de preservar la memoria lo que llevó a la Academia a anunciar un proyecto especial: la creación de una serie de episodios audiovisuales titulados “PIONERAS”, una recopilación de historias reales, testimonios y momentos clave que permitirán conocer de cerca a las mujeres que hicieron posible lo imposible.
La Academia invitó a todas las personas presentes —y a toda la ciudadanía— a visualizar estos episodios, que muy pronto estarán disponibles. “Recordar nuestra historia es un deber, pero también un regalo. Queremos que todo el mundo conozca a quienes abrieron el camino”, señaló Giuseppe Russolillo.
El acto concluyó con la complicidad y la alegría que solo da una vida entera dedicada a una pasión compartida. Como dijo Cleofé Pérez en nombre de las pioneras entre risas: “Nosotras no hemos trabajado; nos hemos divertido toda la vida… y ahora que somos viejas, aún nos divertimos más.”
Un homenaje vivo, emocionante y luminoso, que encuentra ahora su eco en “PIONERAS”, una serie que nadie debería perderse.
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